Familia Alvarez - Alfonso, Graciela, y Familia

Alfonso Alvarez Galindo

Alfonso nació en El Aguacate, un rancho en Jalisco, México perteneciente a sus padres Bartolomé Alvarez Pinal † y Ana María Galindo Flores † el 16 de mayo de 1927. Alfonso era el mayor de cuatro hermanos; Socorro Michel Alvarez †, Alfredo Alvarez † y Josefina Iñiguez Alvarez †. El ahora se une a sus padres, hermanos, su amada esposa Graciela † y su hijo Gabriel Alvarez †.

En su juventud, él cuidaba el rancho de su padre y su ganado. Mientras vivía allí, aprendió a cazar, pescar y montar a caballo. Desde que tenía doce años, él viajaba a Tonaya y Tapalpa para comprar alimentos y suministros a caballo. Estos viajes de más de dos horas lo introdujeron a la vida de poblados más grandes. Posteriormente se mudó a Guadalajara, Jalisco donde trabajó en una embotelladora de Coca Cola y luego como taxista. En 1947, a la edad de 20 años, emigró a Estados Unidos. Primero residió en El Paso, TX, después vivió en diferentes ciudades temporalmente como Albuquerque, NM, Eureka, Ukiah y Oceanside, CA antes de establecerse en Hayward, CA.

Durante un viaje en Guadalajara, México, su hermana Josefina †, le presentó al amor de su vida, Graciela Ochoa Arias †. Comenzaron a enviarse cartas el uno al otro y en San Valentín, él le pidió oficialmente que fuera su novia. Graciela †, solía decir que lo que más le llamaba la atención, eran sus hermosos ojos azules brillantes. Se casaron el 18 de diciembre de 1960 y poco después comenzaron su vida juntos en los Estados Unidos y tuvieron 3 hijos.

Alfonso fue un padre amoroso y un modelo a seguir para sus tres hijos. Inculcó en ellos una sólida ética de trabajo y valores centrados en la familia. Siempre habló sobre la importancia de la familia, un matrimonio feliz y de los valores católicos en la vida.

Alfonso disfrutaba y era conocido por explicar su extensivo árbol genealógico y la interrelación entre ellos. El fue muy descriptivo y conocedor del origen de su familia. A través de él, muchos aprendieron de parientes lejanos. El árbol genealógico de su familia era muy complejo, por lo que su familia siempre agradecerá su prolijo y entereza.

Alfonso amaba estar al aire libre, en su patio trasero. El disfrutaba de la jardinería. Era conocido por plantar pepinos, diferentes tipos de calabazas y lechugas. Se preocupaba mucho por su surtido anual de aguacates, caquis, chile de árbol, chayotes y granadas de cosecha propia. Él hacía anualmente ponche de granada que distribuía entre familia. También trabajaba de vez en cuando en madera y cuero, creando diferentes objetos útiles para el hogar, como utensilios de madera.

Era un ávido jugador de boliche. Comenzó a jugar a los bolos cuando era joven y mantuvo este pasatiempo durante la mayor parte de su vida adulta. Después se unió a una liga de bolos llamada Hayward Holiday Bowl. Incluso llevó a casa varias placas y trofeos por el 1er lugar. También disfrutaba ir al casino con su esposa a Colusa, CA. Los fines de semana, le encantaba ir al mercado de agricultores de Hayward, ocasionalmente llevaba a sus nietas con él. Disfrutaba asistiendo a misa todos los domingos en la iglesia católica de St. Bede. El era un gran hombre de familia y disfrutaba pasar tiempo con su familia y amigos cercanos.

Alfonso fue un hombre amable y generoso. Iluminaba la habitación con su vívida narración. Era extrovertido, sabio, aventurero, cariñoso y valiente. Vivió una vida larga, llena de amor y rebosante de acontecimientos. Le dio a su familia 94 años maravillosos y todos los que lo conocieron realmente lo extrañarán.

Alfonso Alvarez Galindo falleció pacíficamente el 17 de julio de 2021 a la edad de 94 años.

Le sobreviven sus hijos Jaime y Héctor Alvarez. El fue el abuelo de Elyssia, Iliana, Kiana, Estela, Isabel, Bianca y Graciela Alvarez. También fue el bisabuelo de Andra Sánchez.